He aquí una vez más la noche buena, ¡qué bonita fecha! Me llena de alegría y me quita momentáneamente las penas.Pero, en estos momentos hay alguien que sufre, alguien que llora, alguien que pena. Mientras yo disfruto de esta sencilla cena, alguien solo espera tener un fruto.
Más sin embargo, no estoy contenta. Salgo de mi casa, subo al techo y dejando que el frío se funda con mi cuerpo, me postro de hinojos y viendo al cielo, digo mi oración...
"Señor, Señor. Tú que siempre me escuchas, oye mi pequeña petición. En esta noche que es de alegría hay quienes sufren sin razón. Sé que hay llanto, tristeza y amargura; y eso aunque yo no lo quiera, pasa.
En esta fecha, hay quiénes están con su familia, otros no tienen a nadie; hay quienes duermen en una cama caliente, otros están en la calle, sufriendo de frío; en estas fechas existe el dolor, la soledad, la nostalgia, la amargura, la pena. Sin embargo, quiero pedirte que a esas personas le des un poco de alegría, esperanza, fe, confianza, amor y compañía.
Quiero que sepan, aún cuando no me conocen, que yo he sufrido sus desdichas; que aún cuando no me han escuchado, sé lo que sus almas gritan; que aún que ellos no me han visto, sé lo que sus ojos miran. Quiero pedirte, Señor, que esta noche, el viento lleve mis palabras y se pose en ellos dándoles una ligera chispa a su vida, algo que los haga llenarse y tengan el valor de seguir con sus vidas.
También quiero pedir sobre aquellas personas mías conocidas, por mi familia, mis hermanos, mis compañeros, mis amigos y mis entrañables confidentes. Por ellos te pido que nada les falte y tengan felicidad; y aunque no esté presente, mi esencia los acompañará. Por que el amor que me brindaste, yo también lo deseo desbordar, porque este sentimiento es tan grande que no lo deseo esconder y ocultar."
He terminado mi plegaria, tan pequeña e insignificante, me retiro a mi cama a descansar, pero llevo en mi alma una pequeña esperanza de que al día siguiente pueda hacer algo por los demás, deseando que mi recompensa sea una sonrisa y miles de alegrías para los demás; cerraré mis ojos mientras se resbala esa lágrima por navidad, pidiendo que llegue a los demás. Y empape sus vidas y que sepan que yo pediré por ustedes, por su felicidad.
Y he aquí mi pequeña oración,
para mis amigos, enemigos,
extraños y conocidos.
Les deseo feliz navidad
y que el próximo año les traiga felicidad,
por mis amigos pido mucho
y para los desconocidos
mucho, pero mucho más.

