¿Cuántos de vosotros lo haceis o lo habeis hecho?
Ponerse delante de un espejo, mirarse a los ojos y empezar a articular palabras positivas, de aceptación, de amor... Caricias auténticas que expresen ese respeto, esa valoración y ese amor incondicional del que tanto se habla.
La teoría es fácil, pero la práctica es mucho más difícil.
Yo, cuando lo empecé a hacer, siempre me costaba un montón. Mi mirada se iba siempre hacia las esquinas del espejo, intentando evitar esa imagen de mi mismo que a mi siempre me había provocado sentimientos muy enfrentados.
Sin embargo, aunque al principio lo hagas sin convicción, sin creertelo mucho, poco a poco, con la práctica, las palabras van dejando huellas profundas, cambiando la probabilidad de nuestros pensamientos.. siempre hacia la armonía. Y llega un momento que casi no te cuesta mirar tu imagen, ni mirarte a tus ojos... porque ya no te tienes miedo. Y las relaciones con los demás también mejoran.
A mi antes estos ejercicios me parecían absurdos, pero estoy empezando a comprender el poder que tienen.
Todos los días.. mirarse un rato al espejo y crear magia, con ese increible poder que tienen las palabras... ¿quien lo hace?
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